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La intempestiva llegada del Hidrógeno Verde a las costas del Desierto de Atacama: aportes para un análisis con perspectiva territorial

La región de Antofagasta se ha convertido en un eje fundamental de la planificación del avance de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Recientemente, dos provincias de la región, Tocopilla y Antofagasta, fueron declaradas como Polos de Desarrollo de Generación Eléctrica (PDGE). Esto significa que en estas zonas se considera de interés público el aprovechamiento de la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, utilizando un único sistema de transmisión.

Este decreto viene a confirmar una tendencia ya en marcha en relación al aumento de proyectos de energía solar y eólica presentados en la región:

                                      Fuente: plataforma https://www.sea.gob.cl/ Actualizado el 22 de julio.

Esta tendencia ha venido a reforzarse luego del interés declarado por parte del estado de convertir a Chile en un país exportador de hidrógeno verde y sus derivados. El hidrógeno es un vector energético que puede ser producido a partir de agua y energía eléctrica. El objetivo es producir este energético usando ERNC de regiones como Antofagasta y Magallanes, que poseen altos potenciales solares y eólicos.

Sin embargo, este rápido avance y aumento de interés en desarrollar proyectos de ERNC se ha desarrollado sin una evaluación de los impactos sinérgicos y acumulativos socio-ambientales, lo que nos lleva a preguntarnos ¿Estamos frente a la emergencia de nuevas zonas de sacrificio verde en nombre de la transición energética?

Uno de los casos críticos de este escenario de transición energética es lo que está pasando en la comuna de Taltal. Allí se ha concentrado el interés en desarrollar mega proyectos energéticos, tanto en la zona interior como en la costa. En la zona interior se ha producido un avance de estos proyectos: hoy existen 7 proyectos aprobados o en evaluación en el SEIA, que incluyen parques eólicos o híbridos entre solar y eólico. Este sector forma parte del territorio ancestral del pueblo Chango. Sin embargo, ninguno de estos proyectos ha sido sometido a consulta indígena. Los megaproyectos, muchos de ellos instalados en zonas contiguas, afectan también sitios de nidificación y colonias de aves como la gaviota Garuma, y colonias de golondrinas de mar (información proporcionada por la Red de Observadores de Aves Silvestres). 

El último proyecto en ingresar a evaluación ambiental es la Central de Bombeo Paposo para almacenamiento, generación y transporte de energía, ingresada a evaluación ambiental el 14 de junio de 2024. El proyecto de Colbún, de 1.400 millones de dólares, planea intervenir una delicada zona costera para construir dos piscinas, que se utilizarán para generar energía hidroeléctrica a través de un sistema de bombeo de agua de mar desalada. La piscina inferior se construiría afectando un sector de gran riqueza ecosistémica, que alberga especies endémicas como el crotón chilensis o higuerilla de Paposo.

El borde costero es hogar del pueblo Chango, lugar que cumple un rol fundamental para el desarrollo de diversas actividades que son parte de su identidad cultural, tales como la pesca y la cría de animales. Ese territorio también alberga especies animales amenazadas, como son la chinchilla de cola larga (en peligro crítico) y el gato colocolo (en peligro). Sin embargo, la presencia de ambos mamíferos en el sector donde se emplazará el proyecto no fue reconocida en el informe presentado por la empresa Colbún. 

El proyecto también estima que la instalación de una planta de desalinización de agua de mar, que significa tanto la captación como la descarga de agua de rechazo, no tendrá efectos significativos en el ecosistema marino. Cabe señalar que la planta operará durante toda la vida útil del proyecto, ya que el agua de la central de bombeo requiere ser repuesta constantemente.

Hasta el día de hoy, no se ha declarado abierta ninguna instancia de consulta indígena para este proyecto, a pesar de que las comunidades y agrupaciones changas, así como otras organizaciones sociales del territorio, se han manifestado en oposición a este proyecto. El proceso para presentar observaciones ciudadanas a este proyecto de Colbún, se encuentra abierto hasta el 30 de septiembre de 2024.

Esta nota es un avance de la investigación “H2 verde, humedales y transición energética en Antofagasta” en curso.

Escrito por Gabriela Cabaña Alvear. Socióloga y doctora en Antropología.